domingo, 10 de noviembre de 2013

Guna Yala, Panamá

Guna Yala

El archipiélago de la comarca de Guna Yala esta habitada por la etnia Guna. Guna Yala significa para los indigenas "Tierra Guna". Originalmente, el area era conocida como San Blas. Luego fue conocido como Kuna Yala, y en octubre de 2011 se convirtio en Guna Yala, ya que el Gobierno de Panama acepto que en la lengua de los Gunas no existia la "K".

El lugar seduce a los visitantes que buscan una opción diferente para pasear o descansar. Se trata de un sitio, en el Atlántico panameño, en donde el agua es cristalina y la blanca arena de las islas contrasta con las verdes palmas. Allí, en ese archipiélago, el visitante también encontrará los arrecifes coralinos que, según la Unesco, se encuentran entre los mejores conservados en la Costa Biográfica del Atlántico Noroeste y la Biorregión del Caribe Central.

El clima es tropical húmedo, y aunque el sol acaricia la piel de quienes buscan un bronceado envidiable, durante el día no falta la suave llovizna que refresca. Algunas veces, claro está, la llovizna pasa a fuerte aguacero, especialmente en temporada lluviosa (usualmente de mayo a diciembre). Pese a ello, los visitantes no dejan de desembarcar de las lanchas que llegan a las islas más visitadas, aquellas que se encuentran cerca de tierra firme.

Para llegar a la comarca Guna Yala el visitante puede ir en avioneta, tierra o bote. Si decide esta última opción, el trayecto deberá hacerlo en vehículo 4x4, ya que hay que pasar por una zona montañosa que lo llevará hasta la comunidad costera de Cartí. Para entrar a la comarca reconocida por la Ley 16 de 1953 cada visitante debe pagar una cuota de entrada ($2) al igual que cada vehículo ($5) (precios actuales en julio de 2013). Así lo dispuso Congreso General Guna, explica el encargado de cumplir la norma fijada por la más alta autoridad política de esta cultura, que entrega al viajero el “comprobante de pago”. Luego de una hora y 45 minutos de camino (desde la capital), se llega a Cartí, en donde hay un solar para estacionar el carro (hay que pagar $2 por su uso) (precio actual en julio de 2013) y un embarcadero artesanal en donde los lugareños ofrecen el servicio de transporte acuático mediante cayucos o botes.